Entrevista con la Profesora Natacha: Desafíos y Realidades en la Educación Superior Francesa

Durante mi estancia doctoral en Francia, tuve la oportunidad de entrevistar a la profesora Natacha (seudónimo utilizado para proteger su identidad), quien comparte su experiencia y perspectiva sobre la vida académica en una universidad pública en la región de Franche-Comté. La entrevista fue grabada con una cámara de 360 grados, lo que permite una visión inmersiva y detallada de la conversación. Este formato ofrece a los lectores una experiencia interactiva, permitiéndoles observar no solo a los oradores, sino también el entorno en el que se desarrolló la entrevista, brindando una mayor sensación de presencia y comprensión del contexto.

Natacha, originaria de Lille en el norte de Francia, ha trabajado en varias regiones antes de establecerse en Franche-Comté. Casada con un profesor universitario y madre de dos hijos, Natacha ha dedicado gran parte de su vida a la enseñanza del español en diversos niveles educativos. Su hijo mayor, de 23 años, estudia en la universidad de Ruezensohn, mientras que su hijo menor, de 14 años, está terminando el colegio y se prepara para entrar a la universidad.

Natacha proviene de una familia con profundas raíces en Francia. Sus padres, ambos franceses, también tienen ascendencia internacional. Su madre tiene orígenes españoles y su padre, belgas. Natacha creció en una familia numerosa, siendo una de cinco hermanos. Su madre se dedicaba a cuidar de la familia, mientras que su padre trabajaba como obrero especializado en una empresa, donde se encargaba de la reparación y mantenimiento de máquinas.

Reflexionando sobre su vocación, Natacha menciona:

“Al principio, fue una herencia de estudiar el español por mi madre, pero también me interesaba la arqueología. Al final, decidí seguir la carrera de español al ver que tenía más oportunidades en el ámbito educativo.”

Uno de los temas centrales de nuestra conversación fue la libertad y las limitaciones que enfrenta en su trabajo diario. Natacha destaca la flexibilidad que tiene para elegir los materiales y actividades que utiliza en sus clases, aunque menciona que la reforma educativa actual ha introducido nuevas directrices más específicas:

“Antes podíamos trabajar sobre temas diversos como el turismo o la comunicación digital. Ahora, tenemos que alinear nuestras actividades con temas más precisos como la logística o el comercio internacional, pero dentro de estas líneas aún tengo cierta libertad para decidir cómo organizar mis clases.”

En términos de apoyo administrativo, Natacha reconoce que no siempre es fácil, pero valora la posibilidad de discutir con colegas de otras lenguas y departamentos para mejorar su práctica docente:

“Podemos discutir qué hacen ellas, de qué manera trabajan, y también cómo se organizan a nivel administrativo.”

La colaboración entre colegas de distintas disciplinas es otro aspecto que Natacha encuentra enriquecedor, aunque no exento de desafíos:

“Trabajar con colegas de economía y gestión, por ejemplo, nos permite mejorar el contenido de nuestras clases y hacerlas más relevantes para los estudiantes.”

La pandemia de COVID-19 también fue un punto importante en nuestra charla. Natacha describe el estrés y las dificultades de adaptarse rápidamente a la enseñanza en línea, equilibrando su vida profesional y familiar:

“Fue difícil articular la vida privada y la vida profesional, pero al final logramos adaptarnos.”

Sobre la evaluación y la mejora de los sistemas educativos, Natacha señala la importancia de recibir retroalimentación tanto interna como externa para ajustarse a las exigencias del sistema educativo y mejorar continuamente:

“Existe un comité de perfección que recoge las respuestas de los estudiantes y nos permite ajustar nuestras enseñanzas para cumplir mejor con sus expectativas.”

Finalmente, abordamos el tema de la incertidumbre y las presiones que sienten los profesores debido a las constantes reformas y cambios en el sistema educativo:

“Hay una presión constante y te exige una energía suplementaria. Espero que en los próximos años podamos estabilizarnos y enfocarnos más en el bienestar de los estudiantes.”

La entrevista con Natacha ofrece una visión detallada y personal de los retos y satisfacciones de ser parte del personal académico en una universidad pública francesa. Su experiencia refleja las complejidades del campo educativo y la constante adaptación necesaria para ofrecer una educación de calidad en tiempos de cambio.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *